Sujetador adecuado (II). Cómo elegirlo

Ahora que ya conocemos nuestra talla de sujetador (si no la conoces o dudas puedes consultar esta entrada donde lo expliqué) vamos a ver algunos puntos más que también son importantes para dar con el sujetador adecuado.

- A la hora de probarte o de ir a comprar un sujetador ve tranquila, con ropa cómoda y sin prisa. Mejor cuando no tengas la regla, las mamas suelen inflamarse un poco.

- Inclínate hacia adelante para ponerte el sujetador en lugar de hacerlo de pie. De esta manera la mama se despega del cuerpo y se recoge perfectamente en la copa. Al hacerlo del otro modo, sobre todo si se tiene el pecho un poco caído podemos no estar colocando todo el seno dentro de la copa.

Foto de Maxintima

- El sujetador no debe apretar ni quedar suelto. Lo ideal es que ajuste en el corchete central y la parte que queda entre ambas copas quede pegada al esternón.
Es importante que se ajuste bien a la espalda pues la banda es la que sujeta el pecho principalmente, no los tirantes. Esto explica porqué los sujetadores palabra de honor mantienen el pecho en su sitio (si se lleva el correcto).

- El aro debe recoger toda la mama, sin clavarse en ella, llegando casi al axila. El pecho no debe salir ni por los lados, ni por arriba, ni por abajo. El pezón coincidirá con la parte más profunda de la copa. Además, ésta no se marcará sobre la piel, tampoco debe quedar espacio en el interior ni hacer pliegues.

- La banda debe estar a la altura de tu bajo pecho. Si se sube es porque el sujetador te queda grande de contorno, va hacia el lugar donde la espalda es más ancha pues le sobra espacio en el sitio en el que debería estar. Además, esto hace que el pecho esté caído. Si de atrás sube de adelante baja.

- Los tirantes han de ajustar sin apretar ni deslizarse por los hombros. Partiendo de la base de que nuestro cuerpo no es simétrico, tenemos una parte más grande que la otra, y sin olvidar que algunas mujeres tienen un pecho bastante mayor que el otro, lo mejor es ajustar los tirantes por separado según lo que necesite cada seno para que así se vean a la misma altura.


Hay que tener en cuenta que según el modelo y el fabricante la talla pueden variar.
Creo que ponerse y ajustarse bien el sujetador es casi tan importante como llevar la talla correcta. Por eso, en el momento de la compra debemos estar seguras de que todo lo anterior está en su sitio. Y probarnos cada sujetador que vayamos a comprar.
Una vez me probé el mismo modelo y talla, sólo variando el color y no me sentaba igual. Comprobé que poniendo uno sobre otro una de las bandas era más larga. Quizá estaba confundida la etiqueta, era defecto de fábrica... a saber. Pero si no lo hubiera hecho, si sólo me hubiera fiado de la etiqueta me habría llevado un sujetador que no me quedaba bien.


En los comentarios de la entrada anterior algunas me decíais que ya conocíais vuestra talla ¡Enhorabuena! Sobre todo si a penas te costó dar con ella.
A algunas os pasó como a mí y os llevó tiempo encontrar vuestra talla. Pero finalmente, después de algunas frustraciones por no encajar en lo que nos venden habitualmente y dar más vueltas, ¡la encontramos!

Por último, algunas me dijisteis que aún no habíais encontrado un sujetador que os quedase bien. No os déis por vencidas, ¡ese sujetador existe! Quizá no esté en las tiendas más habituales, quizá tengáis que recorrer varias mercerías y probar diversos fabricantes. Pero no os conforméis con cualquier cosa. Cuando encontréis EL sujetador lo sabréis. Se habrá acabado eso de estar deseando llegar a casa para librarse de él.
En serio, conoce tus medidas y a qué tallas pueden corresponder; lleva en mente estos consejos básicos y ¡empieza la búsqueda!
Tu pecho y tú lo agradeceréis ;)


¿Tienes EL sujetador en tu poder o aún se te resiste?

¡Hasta pronto!

Jade